Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2022

Como decir las cosas, en la vida como en el deporte

La mejor lección que he recibido de cómo decir las cosas es una anécdota de mi amigo Norberto Navarro.   Él llegó a España de la mano de Lataliste, empresario de la noche porteña, propietario de la legendaria discoteca  Mau Mau  de Buenos Aires, un templo para los noctámbulos de la época.   Norberto era el disc jockey y habían decidido traerlo cuando abrieron su local de Madrid. Era el elegido para seleccionar la música que debía sonar en Mao Mao .No existía otro destino que emular el éxito obtenido en otro continente (aunque el proyecto, finalmente, no prosperó).   Él tiene lo mejor de la gente de Buenos Aires. Lo peor no lo tuvo nunca o lo perdió en la lección de vida que es emigrar. Es amigo de sus amigos, tiene los códigos de esos barrios porteños donde la amistad es inquebrantable. Mide más de un metro noventa, estampa imponente, elegante.   Como es argentino, la gente da por descontado que debes saber  bailar el tango, hacer un asado y jugar al...

Lo esencial es invisible a los ojos

  Compartía mesa con unos amigos entrañables, compatriotas, misma cultura, misma crianza, casi los mismos gustos, parecidas vivencias, familias similares y un extracto social parecido. Pero ante los mismos hechos de actualidad veíamos cosas completamente diferentes. Y entonces me/les pregunté: ¿Cómo puede ser que veamos algo tan distinto? Nos queremos tanto, valoramos tanto la amistad que ni siquiera da para defender posturas antagónicas o diferentes, pero todos en la mesa éramos lo suficientemente analíticos para preguntarnos ¿Por qué? Esa pregunta me ha perseguido estos últimos años y he intentado entender y deconstruir cuál era la estructura del pensamiento que daba distinta interpretación a los mismos hechos. Así fui de descartando motivos sociales y cultuales. No era la educación, ni las vivencias, ni la inteligencia… Entonces, ¿Qué era?   ¿Un hecho es una realidad? Si ante el mismo hecho veíamos realidades diferentes, entonces es obvio que no. En ese momento pensé q...