Conspiración
/ Vértigo / Empatía / Protocolos / Globalización
Vértigo
La Epidemia nació en China, y la sincronicidad la situó unos días antes del Año Nuevo Chino. La afluencia de ciudadanos chinos de todos los continentes a sus lugares de origen con motivo de las fiestas fue un factor que aceleró la propagación de la enfermedad.
La capacidad de
contagio de esta enfermedad hizo el resto, se diseminó por el mundo a una
velocidad inusitada. El largo tiempo de incubación, lo asintomático en algunos
casos de los portadores y una capacidad de contagio muy alta fueron los
factores determinantes de la rápida propagación.
Tan rápida ha sido
el desarrollo de la crisis que la gente pierde el horizonte temporal. Mientras
que ayer (22 de marzo) el ministro de Seguridad de la Provincia de Santa Fe
decía que la gente se iba del país hace 20 días, cuando ya había sido declarada
la pandemia, lo cierto es que hace 20 días las cosas en Argentina transcurrían
con total normalidad y desde dentro del gobierno aún había voces quitándole
importancia a esta enfermedad.
Los colegios daban
clases, los restaurantes recibían a sus clientes con besos, los aeropuertos
hacinaban a la gente a miles en los controles de aduana a distancias poco
recomendables, los empleados de control nos hacían poner los dedos uno tras
otro para tomarnos la huella digital sin ningún atisbo de higiene con la
posibilidad de propagar el virus infinitamente.
Muchos de este
gobierno defendían mantener la costumbre de pasarnos el mate, la conveniencia
de mantener todas las actividades, China estaba muy lejos, y el virus no llegaría
hasta el invierno según el ministro. Lo de Italia empezaba ya descontrolar y
España recién tenía sus primeros casos.
Mis intentos de explicar a la gente que estaban actuando de manera irresponsable solo logró burlas. El empleado de Aduanas me dijo que no me pusiera el dedo en la boca, los mozos que por que tenían que cambiar las costumbres y así en general mis comentarios fueron desoídos.
Pero los cambios en los últimos 15 días fueron vertiginosos y los contagios y las muertes empezaron a dispararse en el mundo, y de pronto “Vieron la luz”, donde decían “no pasa nada” de pronto pasaba.
Mentiras
Las mentiras y los
intentos de culpabilizar a la clase más pudiente como responsables de importar
el virus no son otra cosa que la perpetuación del discurso que busca un enemigo
al que responsabilizar y enfrentar a la sociedad. Es parte de una estrategia perversa
sobre la cual edifican el odio, crean un enemigo y se autoproclaman defensores
populares contra las amenazas de los que más tienen.
Durante meses nos mintieron desde los medios vendiéndonos que esto no era más que una gripe con una baja mortandad. La realidad llevo por delante todos estos intentos de manipulación mediática.
No faltan quienes intentan aprovechar políticamente está situación.
Por ver queda que los datos que nos ofrecen desde los organismos oficiales se ajusten a la realidad. Sólo hay un laboratorio realizando test en el País, los demás esperan una autorización que se viene demorando. Deseamos que la realidad no vuelva a desmentir en un futuro los datos que nos dan, porque esa demostración sería que tenemos mas muertos que positivos. Esperemos y deseamos que así no sea.
Conspiraciones
En una tragedia como esta no pueden faltar las teorías de las conspiraciones. Así están aquellos que culpabilizan a Estados Unidos y dicen que es un ataque directo contra China. Un escalón más en esta guerra comercial que mantiene con Estados Unidos, ahí encontraron el enemigo imperialista.
Pero del otro lado están quienes dicen que los chinos tienen la vacuna, originaron esta crisis, y cuando todo el planeta esté contagiado ellos con su vacuna tendrán un poder ilimitado.
También están los que piensan que es una planificación de las élites para controlar la densidad y el crecimiento de la población mundial.
Casi tenemos una
conspiración para cada gusto, con los argentinos muy proclives a pensar que
todo es conspiración inter-galáctica contra nosotros, seguro que encontramos
una mejor que las antes nombradas.
Globalidad
¿Era posible evitar
la propagación de esta pandemia? Realmente pienso que no.
Estamos en un momento de la humanidad donde la gente se mueve con muchísima facilidad todo el tiempo. Los empleados de los supermercados chinos viajaron a su pueblo para festejar el Año Nuevo Chino, igual que muchísimos turistas visitan Milán, Roma o Madrid, y aunque otros fueran los destinos, coincidieron en los aeropuertos del mundo.
Es imposible en este
momento pensar que una enfermedad puede surgir en una parte del planeta y no
moverse de allí, y menos si pasa en algún lugar súper poblado.
El contagio planetario era cuestión de tiempo. Entonces, si es inevitable y todos nos vamos a contagiar, ¿para qué tanta medida de seguridad.? Podrían preguntarse.
Lo cierto es que necesitamos tiempo para que los contagios sean graduales ralentizándolos lo más posible, y así poder atender a la mayoría de la población.
Necesitamos tiempo
para equiparnos para la excepcionalidad de la situación, para conseguir
respiradores, sumar camas y que los médicos no se no se enfermen todos juntos.
Tiempo para buscar una vacuna y remedios que funcionen, tiempo que no nos da la
Pandemia al propagarse a una velocidad inusitada.
La sociedad argentina
¿Estamos preparados para esta situación de emergencia? Por un lado tenemos la falta de transparencia del gobierno que interviene el único hospital que realizan los test de contagios, que diez días después de la crisis aún no ha descentralizado ni autorizado a laboratorios del interior del país a realizar los test. Aún no tienen la cantidad de Kits necesarios para realizar y mucho me temo el número de positivos que nos vayan a decir que hay, no se van a corresponder con el aumento dramático de contagios.
Por eso, más que
las estadísticas, deberíamos estar atento a la página de necrológica en los
periódicos. Lo que nos cuentan los vecinos de los cementerios tal como está
pasando en este momento en Italia, donde están teniendo unos 600 muertos
diarios, y esperan aún un pico mayor. Me cuesta escribir este párrafo amarillo,
pero callarlo no me va a dejar más tranquilo.
Tenemos un intento de manipular políticamente esta crisis. Ahondando por un lado en el enfrentamiento entre los distintos sectores de la población. Culpar a la crisis sanitaria de la crisis económica, cuando en realidad la tenemos desde agosto del 2019 cuando todos nuestros indicadores bolsas, riegos, depósitos, inversiones en los sectores productivos cayeron estrepitosamente y de manera irreversible. La crisis de Coronavirus será un salvavidas en la mente de los que justifican todo, un cisne negro que pintaran de blanco.
Una parte de la sociedad ve como enemigos a las autoridades, a las fuerzas de seguridad, a todo lo que sea una obligación, acostumbrados a justificar cualquier tipo de decisión, incluso delitos.
El escenario de las calles ocupadas por el ejército y las fuerzas de seguridad, por orden del Gobierno nacional y popular no deja de ser una broma del universo, que será de difícil digestión para los militantes, los mismos que creen que nuestro ejército sigue siendo el mismo que en el 70 torturaba y asesinaba sin darse cuenta que hace tiempo que socorre a la gente en las inundaciones, monta hospitales de campaña y que da servicio a la comunidad. Algunos no pueden digerir este cambio, además que no les sirve para su relato.
Por otro lado, ¿Cómo le vamos a exigir aquellos que le hemos estado diciendo que donde hay una necesidad hay un derecho a que cumplan con todas las decisiones estrictamente, si las mismas van en contra de la libertad de los ciudadanos? Poco importa que las restricciones sean para evitar un mal mayor, la imagen de las calles ocupadas no la podrán digerir.
Empatía y Protocolos
La mente humana se mueve en un eje horizontal que va desde la Empatía hacia los Sistemas, y cada uno independientemente de sus condiciones, sexo, ideología, clase social, creencias, etnia, se mueve en este eje horizontal.
Podemos imaginar en el eje a nuestra izquierda la empatía, y a medidas que nos movemos hacia la derecha, los sistemas, (procesos).
Pocos son los
individuos que se encontraran en los extremos del eje,a un lado y al otro. La
mayoría serán un mix de ambas cosas, pero la ciencia nos indica que a medida
que nos acercamos a un extremo solemos alejarnos del otro.
En medio de esta gama de pensamientos tendremos las distintas posturas. He observado comportamientos muy empáticos en esta crisis, tanto que pierden de vista las recomendaciones y la conveniencia de respetar los protocolos. Si bien tengo claro que ser empático habla muy bien de la calidad humana de la gente, sé que son los sistemas y los protocolos los que no podrán a salvo de los peligros y nos darán las herramientas para esta penosa y larga lucha que tendremos.
No quiero terminar este artículo sin mi reconocimiento a los que están en las trincheras, en primera línea de fuego contra el enemigo invisible pero mortal, todo el personal sanitario sin excepción.
Que el Universo
reparta suerte y salgamos victoriosos de esta pelea. Animo, fuerza, amor,
disciplina y protocolos para luchar contra COVID 19
Es muy probable que en unos días ya estén disponibles los test en otros laboratorios
ResponderEliminarOscar ánimo, fuerza, amor, disciplina y protocolos. Seremos capaces de cumplir ?
ResponderEliminarY que vendrá después? Un nuevo orden social?.Fijarse en Macron que es de derecha y entiende que debe haber salud pública. Si señor !! Flexibilización y nuevo orden.
Para los que creen en Dios, que nos proteja y ayude. Para los que no creen, también.
El #PPCVIRUS Hace años denunciamos las campañas de propaganda y desinformación del Partido Comunista Chino, que estableció una dictadura en China hace 70 años y no suelta el poder. El régimen chino asesinó a más de 80 millones de personas con hambrunas, matanzas y persecuciones.
ResponderEliminar*En los últimos 20 años sus campañas de odio y persecución fueron dirigidas a los adherentes de creencias espirituales no controladas por el régimen: cristianos, budistas tibetanos, musulmanes uigures y practicantes de la disciplina espiritual Falun Dafa, que enseña los valores de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. La persecución a Falun Dafa y otras creencias espirituales continúa hasta el día de hoy en China.
El régimen, dueño de un discurso hegemónico mentiroso, hoy no solo perjudicó a sus propios ciudadanos, sino que causó un daño enorme a la humanidad entera. Este virus es el #virusdelPCCh , el virus del Partido Comunista Chino.